Vicepresidencia presentó la Política Nacional de Salud Mental en Ecuador

La Vicepresidencia de la República presentó la Política Nacional de Salud Mental 2025-2030, un instrumento que marca como prioridad al bienestar emocional, la prevención y la atención integral de la salud mental en los territorios. El evento, presidido por la vicepresidenta María José Pinto, se realizó en la Casa de la Música en Quito, en una velada que combinó reflexión y un concierto especial de Navidad ofrecido por la Orquesta Sinfónica Nacional.

La Vicepresidenta aseguró que esta política “no es un documento más”, sino un compromiso nacional para que ninguna ecuatoriana ni ecuatoriano se sienta solo. Subrayó que la salud mental dejó de ser un tema postergado, para convertirse en una prioridad Estatal.  “Hoy presentamos una política que trae una promesa clara y directa: en Ecuador, nadie se queda solo. Vamos a llegar a cada rincón del país, con respeto, con pertinencia cultural, con compromiso y con humanidad. Porque no basta con tener documentos o diagnósticos. Lo que transforma la vida de la gente es estar ahí. Escuchar. Tender la mano. Acompañar. Hacer sentir que sí importa, que sí hay alguien, que sí existe un país dispuesto a caminar con ellos”, expresó. Destacó que esta política nace del territorio y de escuchar a las personas. “Esta política no impone, acompaña. No generaliza, se adapta”.

Durante su intervención, agradeció al gabinete ministerial por apoyar la iniciativa pero también por el compañerismo en especial al apoyo y confianza del presidente, Daniel Noboa. “Gracias por tu apoyo, por tu compromiso real con la gente, por tu liderazgo y, sobre todo, por tu buen humor incluso cuando las cosas no pintan tan bien. Gracias por recordarnos que incluso en los momentos difíciles se puede avanzar con esperanza. Es un honor trabajar de la mano contigo para cambiar este país que tanto queremos y que nos ha dado el privilegio de servir”, añadió.

La presentación oficial de la Política Nacional de Salud Mental contó con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Inka Mattila, representante residente de la Organización, destacó que el trabajar en el bienestar emocional es trabajar en el desarrollo de una nación. “Hoy la salud mental ya no se puede seguir ignorada. Esta crisis nos toca a todos y todas, comunidades, familias, Gobiernos. Nos afecta al bienestar, a la productividad. Hay que aprovechar las oportunidades que tenemos al frente. No basta reconocer el problema y el desafío debemos actuar con decisión y urgencia. Invertir en salud mental no es un gasto es invertir en dignidad, en bienestar, en resiliencia”, añadió.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS /OMS), también acompañó cada fase de la construcción de esta Política Nacional. Valeska Stempliuk, Oficial a cargo de la Organización, recalcó que el asumir la Salud Mental como prioridad debe tener un marco normativo robusto, que permita tener servicios basados en la comunidad, centrados en las personas, que apunten a la recuperación y que estén enmarcados en los derechos humanos. Además, enfatizó en la participación activa de la comunidad en este cambio de paradigma: “Porque la salud mental no se garantiza solo en los hospitales, sino también en las escuelas, en los barrios en los espacios laborales, en los hogares, donde cada persona espera ser escuchada y acompañada”, añadió.

La noche continuó con la presentación de un testimonio de vida, concluyó con un concierto de Navidad a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional y un espacio de encuentro preparado para dialogar sobre la construcción de una cultura de bienestar.

Con esta política, el Ecuador avanza hacia un sistema de salud mental más cercano, comunitario y humano, reafirmando el compromiso del Gobierno del presidente Daniel Noboa con la protección integral de las personas y con la construcción de un país donde nadie se quede atrás.