Portoviejo marca un hito en la vigilancia de virus respiratorios al integrar a la comunidad como aliada estratégica

Portoviejo, 24 de julio de 2025

En Manabí, el Ministerio de Salud Pública (MSP) impulsa una estrategia pionera: la Vigilancia Basada en Eventos (VBE), que no solo fortalece la detección temprana de virus respiratorios, sino que inaugura un modelo de participación ciudadana con potencial transformador para todo el país.

Del 21 al 23 de julio, en Portoviejo, se desarrolló un taller estratégico donde se capacitaron 45 profesionales de salud y 23 vigilantes comunitarios voluntarios de los Centros de Salud Andrés de Vera y Calderón. En este encuentro -parte del plan piloto VBE- se cimentaron las bases para una vigilancia comunitaria robusta, ágil y empática con los territorios.

Esta iniciativa innovadora integra por primera vez a miembros de la comunidad como actores clave en la detección y notificación oportuna de señales de alerta, lo que permite activar respuestas tempranas ante posibles brotes respiratorios. Este enfoque no solo descentraliza la vigilancia, sino que democratiza la salud pública.

El programa se ejecuta con el apoyo técnico de la División de Coronavirus y Otros Virus Respiratorios del CDC de los Estados Unidos (CORVID/CDC), en estrecha colaboración con la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y la red TEPHINET. Desde la firma del Memorando de Entendimiento en 2023, esta alianza ha generado una implementación estratégica y sostenida.

El piloto contempla un despliegue progresivo en las provincias de Manabí, Imbabura, Tungurahua y El Oro. Actualmente, más de 130 tutores nacionales, 192 implementadores provinciales y 180 vigilantes comunitarios voluntarios forman parte de esta red activa. Además, estudiantes de medicina y enfermería de Ambato y Riobamba se sumaron como agentes de cambio, ampliando el alcance territorial y generacional de la iniciativa.

La formación -basada en un entorno híbrido desarrollado por la UCSF- ha incluido recursos técnicos provistos por TEPHINET, como computadoras, proyectores y materiales de identificación comunitaria, consolidando así la infraestructura necesaria para que la vigilancia ocurra no solo en laboratorios, sino en barrios, centros educativos, parques, comunidades, recintos y hogares.

En septiembre de 2025, Ecuador recibirá una misión internacional de evaluación con miras a escalar esta experiencia a escala nacional y regional. Portoviejo no solo ha sido testigo del taller de capacitación, sino testigo de otra forma de protegernos: una apuesta por la comunidad como primera línea de defensa en salud pública a través de la vigilancia basada en eventos.

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