Nuevo proceso para obtención de permisos de funcionamiento tiene acogida en usuarios

Realizar los trámites para obtener el permiso de funcionamiento en menos de 72 horas es una realidad. Así lo aseguró Juan Cordovez, el primer usuario en hacer esta diligencia vía electrónica.
En apenas dos días de habilitación de este nuevo sistema, se registraron 120 documentos ingresados al correo electrónico del ARCSA y continúa en ascenso. Las personas que aún acuden a las oficinas reciben asesoramiento y capacitación para la utilización de este proceso.
A partir de este 11 de septiembre, el Ministerio de Salud Pública (MSP), a través de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) puso al servicio de la ciudadanía, el nuevo y rápido proceso electrónico que agilita la entrega inmediata de permisos de funcionamiento de los establecimientos donde se fabrican y comercializan, productos sujetos a registro sanitario que son de uso y consumo humano.
“Esto nos va a ahorrar muchísimo tiempo y lo más importante es que lo hacemos desde la comodidad de nuestras casas u oficinas. Nos evitamos trámites burocráticos y esas largas filas que antes se veía. Es un gran cambio”, dijo Cordovez.
Ahora el trámite es por vía electrónica y de fácil manejo sin previa inspección manifestó Marco Dehesa, Coordinador Técnico del ARCSA.
El usuario obtiene los formularios para el permiso correspondiente ingresando a la página web del Ministerio de Salud, los llena, reúne la documentación requerida, los escanea y en archivo PDF envía desde su correo personal a permisosdefuncionamiento@msp.gob.ec.
El documento llega al ARCSA, un funcionario lo recibe y reenvía a su vez a un técnico de la zona para que revise la documentación. Si todo está completo y claro, se le envía al solicitante un correo con el valor a cancelar. Las personas tienen 8 días para hacerlo, pero si lo hace al momento, en 72 horas desde que fue emitida la solicitud, recibirá su permiso también vía electrónica.
Posteriormente, a través de una inspección se verifica que el establecimiento cumpla con las condiciones higiénicas sanitarias para fabricar o comercializar sus productos. En caso de no ser así, entonces se aplican las sanciones correspondientes según la Ley Orgánica de Salud.