Nuevas alertas en los empaques de alimentos procesados para cuidar la salud de los ecuatorianos

El Ministerio de Salud Pública viene trabajando para establecer medidas de salud pública dirigida a promover hábitos alimenticios saludables a través del consumo de alimentos adecuados, facilitando la selección de los mismos mediante una información adecuada.

Es por ello que desde hace un año, de manera conjunta con los Ministerios de Coordinación de Desarrollo Social, el Ministerio de Coordinación de la Producción, Emprendimiento y Competitividad, el Ministerio de Industria y Productividad y representantes de las industrias de alimentos y la Organización Panamericana de la Salud, han mantenido reuniones frecuentes de trabajo para buscar consensos en la elaboración del nuevo reglamento sobre la implementación de etiquetas de alerta de color amarillo, rojo y verde en los alimentos procesados.

Las alertas son mensajes de advertencia que informan al consumidor sobre los niveles de grasas, azúcar y sal que contienen los alimentos procesados. La finalidad es orientar al consumidor para que seleccione mejor sus alimentos así como su frecuencia de consumo.

Es necesario que la ciudadanía en general conozca lo que consume, ya que la ingesta excesiva de energía que proviene de ciertos nutrientes críticos como los azúcares y las grasas (totales, saturadas y trans) son factores de riesgo para la obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer dislipidemias, al igual que el sodio que proviene de la sal para la hipertensión arterial.

Para estimar los niveles de contenido de los nutrientes de los alimentos, el Ministerio de Salud,como autoridad sanitaria nacional, toma como referencia los valores declarados en la composición nutricional de su etiqueta, con lo cual se asigna el nivel de contenido: alto, medio o bajo para cada uno de los nutrientes.

La principal preocupación es la salud de la población, debido a los efectos que se pueden presentar por el consumo frecuente de este tipo de alimentos.

El reglamento no pretende que las empresas tengan pérdidas o eliminar plazas de trabajo, de lo que se trata es que los consumidores conozcan adecuadamente lo que consumen, a largo plazo, se busca que las industrias reformulen sus productos o que generen nuevos productos con menos contenidos de grasas, azúcares o sal. Es por ello que se ha estimado que las empresas que tengan stock de los productos incorporen stickers hasta que posteriormente modifiquen la información de sus empaques con las alertas de los contenidos, en un tiempo máximo de un año.