Quito, 16 de octubre de 2020

El Ministerio de Salud Pública (MSP) oficializó en 2018 el Plan Intersectorial de Alimentación y Nutrición Ecuador (PIANE) 2018-225 para fomentar una alimentación saludable en la ciudadanía, con el apoyo y corresponsabilidad de instituciones públicas, privadas y la academia, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra este 16 de octubre.

La autoridad sanitaria, con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), difunde la ejecución de las políticas, programas, regulaciones y estrategias enfocadas, entre otras cosas, en el fomento y protección de la Lactancia Materna y mensajes de “Guías Alimentarias Basadas en Alimentos”.

El hambre, desnutrición, obesidad, pérdida y el desperdicio de alimentos y la degradación ambiental son algunos de los desafíos a enfrentar para lograr la meta global de “Hambre Cero”, en medio de la pandemia por la COVID-19. Además, es un homenaje a los denominados Héroes de la Alimentación que plantan, cultivan, pescan o transportan los alimentos.

El Piane contempla el reglamento de etiquetado para alimentos procesados, el Programa Municipios Saludables, el impuesto a las bebidas azucaradas, el reconocimiento de responsabilidad nutricional para restaurantes y cafeterías, reglamento de bares escolares y la implementación de la Ley de Alimentación Escolar, que tendrá mayor impacto cuando se retomen las clases presenciales.

Para una vida saludable, el MSP recomienda ingerir alimentos naturales, hortalizas, frutas, cereales integrales, tubérculos, alimentos de origen animal como lácteos, huevos, pescado, aves y carnes y el consumo de grasa, sal y azúcar con moderación. Asimismo, se reitera la importancia de revisar el semáforo nutricional, ingredientes, fecha de caducidad, contenido de transgénicos y edulcorantes para decidir mejor su compra.

En el país, se estima que 939 mil toneladas de alimentos se pierden al año, cuando la misma cantidad podría alimentar a 1.5 millones de personas, pero implica que no sólo la comida se pierde o desperdicia, sino también el agua, la tierra, las horas de trabajo y el esfuerzo humano y tecnológico invertido.

La FAO estima que en el mundo 672 millones de adultos y 124 millones de menores son obesos y 40 millones de niños menores de 5 años tienen sobrepeso, a causa de malos hábitos alimenticios.

Mientras tanto, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares e hipertensión son las principales causas de muerte, al estar   relacionadas con dietas malsanas e inactividad física. Estos indicadores se asocian al consumo de alimentos procesados, comida rápida y bebidas azucaradas, y poca diversidad alimentaria.

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