MSP celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna

La leche materna debe ser el alimento exclusivo de los bebés durante sus primeros seis meses de vida y complementaria al menos hasta los dos años, porque brinda a los lactantes y niños pequeños todos los nutrientes que necesitan para un desarrollo saludable.

Es segura y contiene anticuerpos que ayudan a proteger a los bebés de las enfermedades infantiles comunes. Es fácilmente disponible y asequible, lo que ayuda a asegurar que los niños accedan a una nutrición adecuada. Además, beneficia a las madres, pues reduce los riesgos de cáncer de mama y ovarios, diabetes de tipo II y depresión posparto.

Por estos beneficios y más, del 1 al 7 de agosto, a nivel nacional, el Ministerio de Salud Pública celebrará la Semana Mundial de la Lactancia Materna y realizará varias actividades entre ellas ferias de salud, cine foro, conversatorios, recorridos por los bancos de leche, entrega de certificaciones de Instituciones Amigas de la Lactancia Materna. Como evento de cierre de la celebración se premiará a los ganadores del II Concurso de Fotografía – Lactancia Materna, derechos de los niños.

Esta fecha conmemorativa, creada por la Organización Mundial de la Salud y promovida en más de 120 países, busca impulsar la importancia de la lactancia materna por su impacto positivo en la salud de las personas durante toda su vida. La leche materna permite reducir el riesgo de tener sobrepeso, obesidad o diabetes tipo II en la adolescencia y adultez, así como mejorar el rendimiento escolar y profesional.

Estrategias de fomento y protección

Con el objetivo de fomentar adecuadas prácticas de lactancia materna y asegurar la alimentación y cuidado de los lactantes más vulnerables, el Ministerio de Salud Pública ha desarrollado al menos 10 estrategias para su promoción y protección.

En septiembre de 2016 se publicó la Norma de Establecimientos de Salud Amigos de la Madre y del Niño – ESAMyN, otra de las acciones es la creación de Bancos de Leche donde las madres donan su lech a los bebés que se encuentran hospitalizados con enfermedades graves, son prematuros o alérgicos a las fórmulas artificiales, tienen deficiencias inmunológicas o sus madres no pueden darles su leche por razones fisiológicas.

La leche pasa por un proceso estéril de procesamiento que incluye análisis biológico, pasteurización y control de calidad, previa su entrega a los recién nacidos, logrando así reducir la muerte neonatal y la recuperación sin complicaciones de los bebés.

A nivel nacional existen 9 bancos de leche donde en el 2017 se lograron producir 6.646,90 litros a través de 20.145 donantes con los que se beneficiaron 9.209 recién nacidos. En la actualidad, hasta el primer trimestre de este año, ya se han receptado 1.893 litros a través de 8.601 donantes y 2.240 beneficiarios. En este año se tiene prevista la implementación de 4 nuevos bancos de leche en las provincias de Esmeraldas, Sucumbíos, Tungurahua y Cotopaxi, para ampliar la cobertura de este importante servicio.

Otra de las estrategias a favor de la leche materna es la certificación de “Instituciones Amigas de la Lactancia” que incentiva a empresas e instituciones públicas y privadas para que cuenten con espacios adecuados para la extracción y conservación de leche durante las horas laborables o de estudio.

En la actualidad, más de 25 instituciones ya cuentan con lactarios institucionales o salas de apoyo a la lactancia, que son espacios dentro de las empresas donde las madres pueden extraer su leche con comodidad y cuentan con un sistema de almacenamiento o refrigeración.

El fomento y protección de la lactancia materna, como se encuentra estipulada en el Plan Intersectorial de Alimentación y Nutrición Ecuador 2018-2025, es una responsabilidad del Estado, las instituciones y demás actores de la sociedad. Este alimento esencial es una de las bases principales para la erradicación de la malnutrición a nivel nacional.