Es una enfermedad viral que si no se trata a tiempo es mortal ya que tiene afectación directa al sistema nervioso central. Se transmite a los humanos mediante el contacto con la saliva de animales infectados, tanto domésticos (perros, gatos, etc.) como salvajes (murciélagos, zorros, etc.).

¿Sabías que…?

• Es una enfermedad 100% prevenible mediante vacunación tanto en animales como en seres humanos.
• Se puede prevenir evitando las mordeduras y sensibilizando a las comunidades sobre el tema.
• El 40% de las personas mordidas por un animal del que se sospecha que padece rabia son niños menores de 15 años.
• La Organización Mundial de Salud (OMS) lidera en el mundo el colectivo Unidos contra la Rabia para alcanzar el objetivo denominado Ninguna muerte humana por rabia para 2030.

¿Cómo puedes prevenir la rabia?

• Vacuna a tus mascotas.
• Evita el contacto con animales que no conoces.
• Acude al médico inmediatamente de ocurrida la mordida o rasguño por un animal desconocido o no inmunizado, para que recibas la vacuna necesaria.
• Evita que tus mascotas estén en contacto con animales salvajes (zorros, murciélagos)

¿Qué hacer si te muerde un animal que no conoces o no está vacunado?

• Lava inmediatamente la herida con abundante agua y jabón el área por 15 minutos.
• Si se cuenta con una solución desinfectante tópica a base de yodo o similares, aplícala en la herida luego de lavarla.
• Acude al centro de salud o contacta a tu médico particular en el menor tiempo posible posterior a la exposición, quien definirá la conveniencia de iniciar el tratamiento o profilaxis (vacunación preventiva).
• Encuentra al animal e inicia el contacto con los dueños (en caso de animal doméstico).
• Observa al animal durante los siguientes 10 días a partir de la agresión.
• Averigua si hubo otras personas mordidas y localízalas; informa al médico para considerar si se aplica el tratamiento clínico.

Nota: Las personas expuestas a un alto riesgo como el personal de campo y de laboratorio que trabaja en actividades relacionadas con la rabia serán revisadas por un profesional médico quien definirá el tratamiento y administración de la vacuna (1,0 ml por vía intramuscular los días 0, 7 y 21 o 28).

Contacto de personas con riesgo de exposición a la rabia

• Caso probable: caso sospechoso con antecedentes de contacto con un animal presuntamente rabioso.
• Caso confirmado: caso probable de rabia confirmado por el laboratorio con aislamiento del virus rábico.

¿Cómo se produce el contagio de la rabia?

La saliva del animal enfermo es el vehículo de infección, que se introduce en el cuerpo por mordedura o rasguño del animal rabioso o a través de lameduras en las mucosas.

También, se han identificado contagios a partir de la exposición por contacto directo murciélagos: en su manipulación, al ingreso sin protección respiratoria a lugares cerrados colonizados por murciélagos y, personas expuestas al animal en sus habitaciones mientras duermen.

Cuando la persona ya presenta los síntomas, es poco probable que sobreviva a la enfermedad, ni siquiera con tratamiento. La muerte se produce por insuficiencia respiratorio entre los 7 días luego de iniciados los síntomas

• Período de incubación

En general, el tiempo que transcurre entre la infección y la presentación de síntomas es de 2 a 8 semanas, pero puede variar de diez días a un año y, en casos excepcionales, en pocos días hasta 12 años.

El virus de la rabia, una vez encubado, se extiende por el sistema nervioso central generando una inflamación progresiva del cerebro y médula espinal que, finalmente, termina en la muerte de la persona. Este proceso puede durar de 14 a 60 días.

• Período de transmisibilidad

El perro y gato (animales domésticos de contagio más comunes): de 3 a 7 días antes de que aparezcan los signos clínicos (rara vez más de 4 días) y durante todo el transcurso de la enfermedad.

En el murciélago (animal salvaje de contagio más común): excretan el virus durante 14 días antes de que aparezcan los síntomas.

¿Cuáles son los signos y síntomas de la enfermedad?

La enfermedad de la rabia se presenta en dos momentos, en el caso de que no se haya aplicado el tratamiento preventivo inmediatamente después de ocurrida la mordida o rasguño:

• La primera, denominada rabia furiosa, produce la muerte a los pocos días con un paro cardiorrespiratorio.
• La segunda, la rabia paralítica, es menos frecuente y es de menor gravedad, sin embargo, es más prolongada, donde el paciente sufre parálisis muscular y entra en coma lentamente hasta fallecer.

En general, los primeros signos y síntomas que aparecen son:

• Dolor de cabeza (cefaleas)
• Fiebre
• Dolor o sensibilidad en el lugar de la herida (sensación inusual o inexplicada de hormigueo, picor o quemazón)
• Malestar general

Pueden estar acompañados de:

• Náuseas y vómito
• Falta de apetito

Con el pasar de los días, los signos y síntomas se agudizan y pueden ser:

• Cambios en el estado de ánimo
• Agresión y/o automutilación
• Babeo
• Dificultad para tragar
• Espasmos musculares y pérdida de la sensibilidad en una zona del cuerpo
• Pérdida de la sensibilidad en el sitio de la mordida
• Convulsiones, hiperreflexia y taquicardia
• Miedo al agua (hidrofobia)
• Alucinaciones

¿Cómo se trata la rabia?

El tratamiento tiene como propósito aliviar los síntomas y debe iniciarse inmediatamente después de ocurrida la mordida o rasguño en el caso de que exista el riesgo de contagio.

El médico administrará una serie de vacunas preventivas que, generalmente, en 5 dosis durante 28 días.

En la mayoría de los casos, la persona recibe inmunoglobulina para la rabia (HRIG) que es administrado en el día en que ocurre la mordida o rasguño.

*Información de interés para personal médico:

Consulta el tratamiento en pre y posexposición aquí