Galilea nació hace un año en el Hospital Rodríguez Zambrano de Manta, y hace poco celebró su primer año de vida de forma plena, como lo hace todo niño sano dentro de su proceso normal de crecimiento y desarrollo.

Sin embargo, su llegada al mundo fue algo complicada, pues no venía sola; se trataba de un nacimiento gemelar de apenas 27 semanas, con importantes complicaciones en su salud, que provocaron que Galilea no llegue acompañada, pues su hermana Aisha no resistió.

Gabriela Rivera, pediatra del área de neonatología del Hospital Rodríguez Zambrano, comenta que Galilea nació con prematurez extrema y peso muy bajo, desarrollando durante su hospitalización complicaciones comunes asociadas a la patología de base, mismas que fueron superadas.

Rivera ha llevado este caso de cerca y cuenta que este tipo de situaciones le estremecen el alma, pues los recién nacidos en estas circunstancias, tienen poca resistencia y alto riesgo de morir; pero destaca que Galilea mostró desde el primer momento la fuerza suficiente para mantenerse aferrada a la vida durante sus 73 días de hospitalización en cuidados intensivos neonatales.

Ese sentimiento lo ratifica Vanesa García, madre de Galilea; confiesa haber vivido una de las etapas más difíciles de su vida, al no saber si lamentar la pérdida de Aisha o celebrar la vida de Galilea. Pero enfatiza que su fortaleza es la fuerza por vivir que su pequeña le transmitió y que ahora reconoce como un milagro, que atribuye a su fe y al trabajo del personal de salud del hospital.

La pediatra indica que, según las estadísticas hospitalarias, en el 2018 se atendieron en total 5.032 neonatos con diferentes complicaciones, pero que las más comunes fueron las ictericias neonatales y la prematurez extrema, mientras que en lo que va del 2019 la cifra de atenciones alcanza los 1.352 neonatos.

Para cubrir estas atenciones, el hospital cuenta con el apoyo de un equipo multidisciplinario de profesionales, conformado por neonatólogos, pediatras, médicos generales asistenciales y su equipo de enfermería.

Esto se complementa con los 16 puestos de hospitalización con los que cuenta la casa de salud, entre cuidados intensivos, cuidados intermedios, sala de infectología y sala de crecimiento, un lactario, una sala de vacunas y tamizaje metabólico neonatal.

Según Raúl Murillo, director asistencial de este centro hospitalario, los usuarios de este servicio que se brinda dentro del Sistema Nacional de Salud Pública, evitan un importante gasto económico, en relación a lo que cuestan los servicios neonatales en un centro privado, donde el valor bordea los $1.000 dólares por día.

De esta forma, es que casos como el de Galilea, se convierten en referente de lucha; donde se prioriza la vida y se garantizan atenciones plenas de calidad con calidez.

12 de junio de 2019