“Juntos para el etiquetado de alimentos: La unidad panamericana para enfrentar los desafíos» fue el evento organizado por el Ministerio de Salud para informar a las autoridades de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) los detalles del Sistema de Etiquetado de Alimentos. El acto se desarrolló el 28 de septiembre de 2016 simultáneamente en Quito y en Washington y formó parte del 55º Consejo Directivo del organismo regional.

Margarita Guevara, ministra de salud como Presidenta del Comité Ejecutivo en la mesa de honor del Consejo Directivo, compartió la experiencia ecuatoriana del etiquetado y su proceso de implementación, en un ambiente caracterizado por el continuo debate de intereses de salud, políticos, y económicos.

“Son bien conocidas las consecuencias del sobrepeso u la obesidad en la salud, entre las que se incluye la aparición temprana de enfermedades como la diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, apnea del sueño, a más de los altos costos económicos y sociales que derivan de su tratamiento”, explicó la Primera Autoridad Sanitaria de Ecuador.

Bajo este contexto, el estado ecuatoriano se ha propuesto firmemente abordar estos problemas de manera integral y desde varias aristas. Es así que, Ecuador, en su Plan Nacional de Buen Vivir 2013-2017 incluye como una de sus metas “revertir la incidencia de sobrepeso y obesidad en los escolares”, aplicando como ejes claves de acción los siguientes: 1)la promoción intensiva de la lactancia materna y la alimentación complementaria 2) la promoción de hábitos saludables en las escuelas y colegios 3) la implementación de medidas fiscales, y particularmente importante en la cita que hoy nos reúne, 4) la implementación de un sistema gráfico de etiquetado para alimentos procesados.

El etiquetado tipo semáforo, pionero en la región, se  fundamenta en el derecho de los consumidores a acceder a una información veraz, clara, oportuna, completa, precisa y no engañosa de los productos alimenticios que consumen.

Gracias a su diseño, sencillez y colores llamativos, el etiquetado tipo semáforo constituye una herramienta clave y útil para que personas de todas las edades tomen una decisión informada en cuanto a su consumo. El etiquetado incluso ha influenciado para que alrededor del  40% de las industrias alimentarias en Ecuador, modifiquen sus fórmulas  hacia el desarrollo de productos con contenidos medios y bajos de sal grasa y azúcar.

De igual forma, la implementación de esta medida ha permitido la generación de otras políticas públicas, orientadas a regular el funcionamiento de los bares escolares. Es así que, en lo referente a nutrición y alimentación, ninguna institución educativa del país puede vender productos con altos contenidos de azúcar, sal y grasas.

Esta experiencia se ha constituido en un puntal para otros países de la región, como Bolivia y Chile quienes en este año también expidieron sus propios reglamentos de etiquetado. Por lo expuesto,  contrarrestar la malnutrición en todas sus formas, en particular el sobrepeso, la obesidad, sus comorbilidades y sus altos costos sociales y económicos es una responsabilidad de todos: la academia, la ciudadanía, los organismos internacionales y la misma industria alimentaria; solo así se logrará construir soluciones definitivas que favorezcan a la salud y bienestar de toda la población.

Carissa Etienne, directora de la OPS, cerró el evento comentando su experiencia con el tema. “A donde voy hablo del etiquetado porque es un sistema de buenos resultados. Para combatir esta epidemia de la obesidad, todos los países debemos trabajar en conjunto y desarrollar un enfoque común de etiquetado. Necesitamos tomar acciones ahora ya que nuestros pueblos están muriendo por la epidemia de obesidad, sobrepeso y enfermedades no transmisibles. Es importante generar entre los países un repositorio de leyes, para que todos los países cuenten con políticas similares de etiquetado”.