Quito, 10 de agosto de 2023 

En algún rincón cálido de Ecuador, en una pequeña comunidad rodeada de montañas y sonrisas, vive Ana, una madre dedicada y cariñosa. Ana anhelaba lo mejor para su bebé recién nacido, Martín, y deseaba brindarle la mejor nutrición y amor desde el primer día. Sin embargo, como muchas madres en todo el mundo, Ana se enfrentó a decisiones cruciales sobre cómo alimentar a su hijo y qué opciones eran las más adecuadas.

Este es el tipo de historia que ha inspirado a Ecuador a fortalecer la protección de la lactancia, promoviendo y vigilando el cumplimiento del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna.  Este instrumento asegura que las prácticas comerciales de empresas que fabrican, venden y distribuyen sustitutos de la leche materna, como las fórmulas infantiles, no comprometan la salud y el bienestar de las y los lactantes. El Código garantiza que las familias tengan acceso a información precisa y equilibrada al tomar decisiones sobre la alimentación de niñas y niños.

Principales puntos del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna:

–           Prohíbe la promoción indebida y agresiva de productos sustitutos de la leche materna. Esto se debe a que la promoción excesiva puede tener un impacto negativo en los esfuerzos para fomentar la lactancia materna.

–           Establece que no se deben distribuir muestras gratuitas de productos sustitutos de la leche materna en instalaciones de atención médica ni a las madres. Esto evita que las madres sean influenciadas por prácticas de promoción engañosas.

–           Regula que los envases y etiquetas de productos contengan información clara y precisa, incluyendo los beneficios de la lactancia materna y la recomendación de consulta médica antes de usar sustitutos de la leche materna.

–           Prohíbe que las compañías de productos infantiles entreguen regalos o beneficios a los trabajadores de la salud o sus familiares. Esto preserva la integridad profesional y evita conflictos de intereses.

Ecuador, al adoptar y aplicar el Código, evidencia su compromiso con la protección de la salud infantil. Según un estudio liderado por UNICEF, enfocado en evaluar el cumplimiento del Código en Quito y Guayaquil mediante una comparación entre los años 2017 y 2022, se destaca un cambio significativo en la percepción y el conocimiento en torno a esta regulación.

En 2022, de las madres encuestadas, el 17% manifestó haber recibido recomendaciones para usar sustitutos de leche materna en establecimientos de salud, tanto públicos como privados. Esta cifra representa un marcado descenso en comparación con los datos de 2017, cuando el 31% de las encuestadas reportó haber recibido tales sugerencias. De 330 madres de niños y niñas menores de 2 años se encontró que el 48,5% recibió recomendaciones de dar algún producto lácteo distinto a la leche materna a su hijo/a  en establecimientos de salud, públicos y privados.

En lo que respecta al conocimiento sobre las disposiciones del Código, el estudio arrojó resultados alentadores. En 2022, el 76% de profesionales de la salud consultados expresaron tener un conocimiento completo de este instrumento. Este número es una mejora sustancial en comparación con los datos de 2017, cuando solo el 49% de profesionales afirmaban conocer el Código de manera exhaustiva. Un aspecto especialmente positivo es que los profesionales del sector público lideran en conocimiento, con un 83% manifestando conocer las directrices del Código.

El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna no es solo una serie de regulaciones, sino un camino hacia la protección que las madres desean brindar a sus hijas e hijos.

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