MSP impulsa la construcción participativa del Plan Nacional de Salud Mental 2020 -2025

En virtud de la importancia constitucional de la asistencia psicológica para garantizar la estabilidad física y mental de la población, el Ministerio de Salud Pública (MSP) organiza las Jornadas de Construcción participativa del Plan Nacional de Salud Mental 2020-2025, que se cumplirán desde este lunes hasta el miércoles 8 de mayo de 2019, en Quito.

El encuentro, que se desarrolla en la Facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad Central del Ecuador (UCE), incentiva la participación social en el proceso de actualización del Plan Nacional de Salud Mental y brindará a los actores del sector, la posibilidad de presentar sus propuestas y recomendaciones respecto al contenido del nuevo Plan.

“Es una oportunidad extraordinaria para impulsar este proceso y por ende desde la academia nos interesa apoyar y continuar con esta visión que tiene el Ministerio de Salud, de velar por la salud mental de su población”, aseguró al respecto el decano de Ciencias Psicológicas de la UCE, Juan Lara.
Desde 2012, el Ministerio de Salud Pública ha venido desarrollando la propuesta de Política Nacional de Salud Mental, con el aporte de las experiencias y logros de los profesionales de salud mental de varias provincias del país, y que se manifestaron en la implementación del Modelo de Atención en Salud Mental y Plan Estratégico de Salud Mental 2014-2017.

Tras el análisis de la situación actual de la salud mental en Ecuador, el encuentro multidisciplinario con representantes de Justicia, Interior, Salud, Juventudes y académicos trabajará con los participantes en cinco mesas de trabajo, para tratar y elaborar informes finales sobre: Desinstitucionalización, Transversalización del conocimiento en salud mental, Promoción y Prevención en Salud Mental, Fortalecimiento de Servicios de Salud Mental Comunitaria y Garantía de derechos y acceso a la justicia en el ámbito de salud mental.

La sostenida atención del Estado en la salud mental de la población generaría beneficios en términos de reducción de la discapacidad y la prevención de muertes prematuras, como lo indican datos de la OMS (2011), que cada año mueren más de 2,6 millones de jóvenes de 10 a 24 años por causas prevenibles, entre ellas: consumo de tabaco, violencia o accidentes de tránsito.

En nuestro país las cinco principales causas de mortalidad, muchas relacionadas con la salud mental, son: accidentes de tránsito, agresiones (homicidios), cirrosis y otras enfermedades del hígado, afecciones crónicas de las vías respiratorias, lesiones autoinflingidas intencionalmente (suicidio), con significativas repercusiones económicas y sociales, pues los gastos de servicios sanitarios y sociales se elevan, el desempleo se incrementa y la productividad resulta afectada.

En tal sentido, la aplicación de dicha Política se convertiría en un logro importante del país en el tema de salud mental, puesto que el 89,5 % de países de América Latina cuentan actualmente con una.

Quito, 6 de mayo de 2019.