Rocío de Moreno recorrió hogares de personas con discapacidad y el Hospital General en Latacunga

La alegría y satisfacción que sienten las personas con discapacidad física al poder ponerse de pie en la silla SAYANI, después de haber permanecido por mucho tiempo postrados en una cama o en una silla de ruedas, es lo que motiva el trabajo diario de William Endara, un joven de 30 años que vive en Latacunga.

A su casa llegó Rocío de Moreno, presidenta del Comité Plan Toda Una Vida, como parte de las actividades que cumplió en esta ciudad este 5 de abril. William fabrica sillas de ruedas personalizadas para personas con discapacidad.

“Un día en un bus de transporte interprovincial una persona que estaba en silla de ruedas me dijo que le encantaría poder volver a pararse y lavar los platos, fue ahí que me surgió esta idea de emprendimiento”, contó Endara.

Los modelos de sillas que se elaboran son personalizadas de acuerdo a las necesidades que tiene cada uno de los pacientes, ya que no todas las personas con discapacidad física pueden volver a incorporarse, cuenta William, quien con autoeducación y perseverancia ha sacado adelante su negocio.

Hasta el momento, él ha fabricado aproximadamente 30 sillas. Una de ellas fue la que elaboró para Diego Ribadeneira, un joven con el 85 % de discapacidad, quien comenta que esta silla le ha ayudado a mejorar su calidad de vida ya que antes pasaba postrado en su cama.

Terminada la visita, Rocío de Moreno junto con las brigadistas Las Manuelas inició el recorrido por varios hogares de personas con discapacidad. La primera familia que visitó fue la de la niña Emily de 3 años a quién se le entregó varias ayudas técnicas como un colchón antiescaras y pañales. A esta pequeña también se le recalificó el carnet de discapacidad pasando del 43 % al 87 %.

Después visitó la casa de Leonel de 8 años quien padece parálisis cerebral y epilepsia, y se le entregó una silla de ruedas, colchón antiescaras y pañales. En esta casa, brigadistas de Las Manuelas se congregaron para realizar una minga y limpiaron los cinco cuartos y una cocina donde viven 14 personas en extrema pobreza y hacinamiento. El Ministerio de Inclusión Económica y Social les entregó literas y kits de ropa y zapatos para mejorar la calidad de vida de los niños que habitan esta casa.

“Esto es justamente la ayuda integral que les brindamos, ya que el apoyo no recibe solo la persona con discapacidad sino toda su familia. En el caso de Leonel vamos a intervenir con diferentes instituciones como el Ministerio de Vivienda, Salud y MIES para mejorar sus condiciones de vida”, señaló Rocío de Moreno.

Camila, de 8 años con el 84 % de discapacidad física; y Luz de 47 años también recibieron la visita de Rocío de Moreno, quien compartió un momento con ellas, conoció sus necesidades y les entregó varias ayudas técnicas. Las dos pacientes fueron revisadas por fisioterapistas del Ministerio de Salud quienes les otorgarán terapias en su domicilio tres veces a la semana.

Antes de finalizar la visita en Latacunga, Rocío de Moreno junto con Verónica Espinosa, ministra de Salud, recorrió el área de Pediatría y Gineco Obstétrica del Hospital General de Latacunga que fue repotenciado y cuenta con 212 camas habilitadas y 140 en el antiguo hospital. “ Esta casa de salud brinda atención a más de 450 mil habitantes en la sierra centro”, señaló Espinosa.

Durante la permanencia en el hospital se visitó el aula hospitalaria, donde los niños reciben clases y realizan sus tareas mientras permanecen hospitalizados. Además visitó a las madres quienes recibieron una pañalera con artículos para los recién nacidos.

Latacunga, 5 de abril de 2018.