Se presenta caso importado de chikungunya en Ecuador
En rueda de prensa del día 2 de octubre, desde Quito, la ministra de Salud (e), Marysol Ruilova, informó que se ha detectado el primer caso de chikungunya en Ecuador, en la ciudad de Loja. Este no es un caso autóctono, es decir, el contagio no se produjo en territorio ecuatoriano, sino que es un caso importado, contagiado en otro país.
La chikungunya es una enfermedad causada por el virus del mismo nombre, que se transmite de igual forma que el dengue, es decir, a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti. Se caracteriza por provocar fiebre alta y dolores intensos en articulaciones de manos, pies y rodillas, así como náuseas, dolor de cabeza y espalda, manchas en la piel. Aunque su letalidad es baja, puede presentar como secuelas dolores de articulaciones que pueden durar meses o hasta dos años.
Además de las tareas de control y prevención que se vienen realizando, tras la detección del primer caso de chikungunya en Ecuador el Ministerio de Salud Pública realiza el cerco epidemiológico, que consiste en control y vigilancia en los lugares por los cuales transitó una persona con una enfermedad, para evitar su propagación.
La detección de este primer caso de chikungunya en Ecuador, en la ciudad de Loja, a 2.100 metros sobre el nivel del mar, en la frontera sur, lejos de los puntos más vulnerables para el ingreso de la enfermedad al país, en un lugar donde no se puede transmitir porque no existe el mosquito Aedes aegypti, da cuenta de la efectividad del sistema de vigilancia epidemiológica en el país.
A pesar de que la probabilidad de propagación relacionada con este primer caso es mínima, es altamente probable que en lo posterior en Ecuador se presente la chikungunya de forma autóctona. Se conoce que existe transmisión de esta enfermedad en zonas de Colombia limítrofes con nuestro país. Ecuador tiene las condiciones para que se propague, en particular la presencia del mosquito transmisor, combinada con la falta de memoria inmunológica en la población humana, es decir, la falta de resistencia de nuestros organismos a la enfermedad, por no haberse expuesto nunca a ella.
Para evitar la transmisión de la chikungunya se deben reforzar las mismas directrices que para evitar la transmisión del dengue: tape bien recipientes de agua útil y lávelos con cepillo cada 5 días; elimine recipientes inservibles que acumulen agua (llantas, botellas, tarrinas); evacúe el agua encharcada; protéjase de las picaduras de mosquitos.
El Ministerio de Salud Pública emitió la alerta epidemiológica por el chikungunya en diciembre de 2013, y desde entonces desarrolla un plan para disminuir el impacto del virus en Ecuador, mediante medidas preliminares de preparación, detección, control inmediato y recuperación.
El Plan ha contemplado capacitación a la red de epidemiólogos para la detección oportuna de casos; elaboración de mapas; elaboración de documentos técnicos y lineamientos para el manejo clínico; adquisición de reactivos de laboratorio; capacitación para el diagnóstico; elaboración de flujos de toma y envío de muestras; capacitación para el manejo clínico de casos; planes de preparación y respuesta en territorio; elaboración de un plan de capacitación para profesionales de la salud; monitoreo de medicamentos; implementación de un plan de comunicación; entre otros aspectos.
La propagación de la enfermedad
La chikungunya es una enfermedad emergente; los primeros brotes y epidemias se reportan en 2004 en países africanos (Kenya fue el primero). La alerta epidemiológica de la Organización Mundial de la Salud para América Latina fue declarada en diciembre de 2013, con la presencia de casos autóctonos en la isla de San Martín, en El Caribe.
En enero de 2014 se reportaron los primeros casos autóctonos en República Dominicana y al momento en casi todos los países del Caribe se ha reportado autoctonía. En América Latina, según el reporte de la OPS del 26 de septiembre de 2014 (semana epidemiológica N° 40), la trasmisión autóctona se ha reportado en Venezuela (328 casos) y Colombia (78 casos confirmados y 4.619 casos sospechosos). Casos importados han sido registrados en casi todos los países de la región.